
SI NOSOTROS NO HABLAMOS, ¿QUIÉN HABLARÁ?
El Mozote, La Joya, Cerro Pando, Ranchería, Los Toriles y Jocote Amarillo
Para difundir y rescatar las historias de vida de mujeres durante y después del conflicto armado en El Salvador pueden usarse enfoques alternativos, como las representaciones artísticas. Un ejemplo de esto se evidenció en septiembre de 2023, con la puesta en escena de la obra “Todas las Santas” tras su estreno en España.
Un asocio para explorar la memoria histórica a través del arte
El proyecto “Mujeres Guardianas de la Paz” y la Asociación Cultural Azoro, encargada de esta producción, se unieron para la realización de tres presentaciones de esta pieza teatral y de tres círculos de diálogo intergeneracional, con la participación de más de 200 personas, de las cuáles cerca del 75% fueron mujeres.
Para ello también se contó con la colaboración de Nave Cine Metro en San Salvador, la asociación TNT en Chalatenango y el Centro de Arte para la Paz en Suchitoto.
¿Cómo te marca el hecho de pertenecer a un país?
La pregunta anterior es el pilar central de “Todas las Santas”, ya que expone los efectos que un país y los acontecimientos históricos tienen en la vida de las mujeres.
Esta producción teatral es fruto de la colaboración entre:
Arte con enfoque en derechos humanos, inclusión y cultura de paz
Combinando el teatro documental, la danza, las artes plásticas y el audiovisual, Larreynaga y Chong narran desde el escenario dos sucesos que definieron parte de sus vidas.
El primero se refiere al pasado de la madre de Larreynaga como guerrillera en las Fuerzas Populares de Liberación (FPL).
Y el segundo, cuenta públicamente y por primera vez la historia de un embarazo no deseado durante la adolescencia de Chong, teniendo en cuenta que en El Salvador el aborto se considera un delito de homicidio.
De esta manera, “Todas las Santas” le da voz a las historias y perspectivas de las mujeres, que con frecuencia han sido excluidos de los relatos tradicionales del conflicto armado; sensibilizando al público sobre las dimensiones humanas y personales de ese periodo histórico.
El Mozote, La Joya, Cerro Pando, Ranchería, Los Toriles y Jocote Amarillo
Entre octubre y diciembre de 2021, activistas de Guatemala, El Salvador, Honduras
Cada año, desde 1993, las comunidades de El Mozote participan en la
Sofía Hernández es miembro de CODEFAM, uno de los comités que luchan
Con el golpe de Estado al presidente ingeniero Arturo Araujo en diciembre de 1931, llegó a la presidencia el General Maximiliano Hernández Martínez.
Desde entonces, hasta el 15 de octubre de 1979, el país fue gobernado oficialmente por regímenes militares caracterizados por ser altamente coercitivos.
El primer régimen militar fue el del general Maximiliano Hernández Martínez, quien ordenó la represión y Masacre de 1932, a raíz del levantamiento de indígenas, campesinos y comunistas.
Hernández Martínez se perpetuó en el poder durante trece años, durante los cuales predominaron las represiones a la oposición política, la falta de libertad de prensa y la ausencia de libertades individuales.
El golpe de Estado al general Salvador Castaneda Castro en 1948 dio lugar a la redacción de una nueva Constitución Política en 1950, la primera en la historia salvadoreña que incluía derechos para los trabajadores, prestaciones sociales y contemplaba el voto femenino.
Los presidentes elegidos bajo el nuevo régimen constitucional fueron, el coronel Óscar Osorio Hernández y el teniente coronel José María Lemus, apostaron por la creación del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y el Instituto de Vivienda Urbana (IVU).
Con el derrocamiento del presidente Lemus terminaron los gobiernos militares del Partido Revolucionario para la Unificación Democrática (PRUD), que tuvo su origen en los hechos de 1948.
A raíz de esta crisis política se redactó una nueva Constitución Política en 1962, e inició una tercera etapa dentro de los regímenes militares, con los gobiernos del Partido de Conciliación Nacional (PCN).
A inicios de 1961 la Junta de Gobierno que derrocó al presidente José María Lemus prometió elecciones libres, sin partido oficial.
El Directorio Cívico Militar asumió el poder con un golpe de Estado e impuso la ley marcial, fallando a la promesa antes expuesta. Una manifestación de apoyo a la Junta de Gobierno fue reprimida. El nuevo gobierno fue constituido por los coroneles Julio Adalberto Rivera y Aníbal Portillo, junto con los civiles Feliciano Avelar, José Antonio Rodríguez Porth y José Francisco Valiente.
En diciembre de 1961 los coroneles Rivera y Portillo fundaron el Partido de Conciliación Nacional (PCN).
En abril de 1962 se realizaron las elecciones presidenciales y el coronel Julio Adalberto Rivera, al no tener contrincantes, asumió el poder.
El Partido de Conciliación Nacional (PCN) se caracterizó por escalar la represión y por mantenerse en el poder de forma fraudulenta.
En este período aparecieron los cuerpos paramilitares y los escuadrones de la muerte, y así se dio paso a las desapariciones forzadas y a las torturas.
El PCN se mantuvo en el poder hasta 1979, bajo el mandato del presidente Carlos Humberto Romero, quien fue derrocado el 15 de octubre, cuando también fue obligado a dejar el país. Este ha sido el último golpe de Estado ocurrido en El Salvador.