Temas centrales del evento
El núcleo este taller de diálogo intergeneracional consistió en la instalación de mesas de trabajo, cada una compuesta por un grupo pequeño de menos de 10 adolescentes y jóvenes, acompañados por una mujer víctima o sobreviviente que compartió su historia personal durante la guerra civil, además de su visión sobre la paz.
Así, en conjunto, cada grupo reflexionó a partir de las siguientes preguntas:
- ¿Cómo defines la paz?
- ¿Cómo puedes ser una persona constructora de paz desde tu entorno cotidiano (familia, escuela, comunidad, etc.)?
- ¿Qué buenas prácticas conoces o has implementado para la promoción de acciones de paz?
- ¿Qué otras acciones positivas pueden impulsar las juventudes para preservar y fortalecer la paz?
Inspiración y compromiso
La fase de construcción de propuestas, en el marco de este diálogo intergeneracional, incluyó una dinámica en la que las y los jóvenes de las Unidades Juveniles de la PDDH presentaron propuestas de mensajes para promover la paz, con la intención de difundirlos en redes sociales y campañas.
Finalmente, las mujeres víctimas y sobrevivientes del conflicto armado conmovieron a las y los asistentes al redactar una carta dirigida a las nuevas generaciones. Fue un mensaje claro y lleno de esperanza que reproducimos aquí para que lo conozcas:
“Desde lo más profundo de nuestros corazones queremos compartir contigo qué significa la paz: la paz no es la ausencia de violencia ni de guerra, sino que es la tranquilidad, seguridad de sentirte bien contigo mismo, para reflejarlo a los demás. Dentro de un entorno familiar, comunitario, social y hasta a nivel mundial.
Si falta el perdón no hay paz y si falta Dios no hay paz. Estos son los pilares indispensables que nos llevan a entender, comprender y aceptar lo que nos sucede a nuestro alrededor con los demás, para lograr sobrevivir el día a día.
Para ser una persona constructora de paz desde tu entorno debes respetar y expresar tus sentimientos, pensamientos, emociones, ideas, para que estas ayuden a cambiar tu entorno cotidiano, con el propósito de que te conduzcas a la paz.
Te invitamos para que te motives a practicar continuamente tus principios y valores con el fin de implementar acciones positivas para impulsar la paz, como el respeto, el diálogo, la honestidad, la justicia, la equidad, la libertad; articulando a todas las instancias correspondientes.
Nuestra historia no es tu historia; pero nuestra historia te ayudará a construir y a vivir en paz”