7) ¿Cuál ha sido el momento más significativo o gratificante de su trabajo en el Centro?
R/ Llevo más de treinta años trabajando en el CPDH, y es difícil elegir un solo momento significativo.
Creo que lo más gratificante ha sido conocer a tantas personas a lo largo de estos años y saber que me aprecian en las comunidades, no por quién soy, sino por el trabajo que hemos hecho. Eso lo digo con franqueza, y estoy segura de que, si se hiciera una encuesta, el resultado sería positivo gracias a nuestro compromiso y dedicación.
Otro aspecto que me llena de orgullo es haber podido luchar por el CPDH mientras he sido madre. He logrado llevar adelante ambas responsabilidades, y hoy en día tengo dos hijos ya grandes. Eso, para mí, es un gran logro personal y profesional.
8) ¿Cuáles logros del Centro de Promoción de los Derechos Humanos Madelein Lagadec le parecen especialmente significativos?
R/ Uno de nuestros logros más importantes es que hemos capacitado a más de 1,000 personas como defensoras y defensores de los derechos humanos.
Muchos de ellos siguen defendiendo sus derechos en sus comunidades. Aunque no estemos presentes, ellos han aprendido y ponen en práctica lo que saben, así que la defensa de los derechos continúa.
También hemos ayudado a organizar las ADESCOS, los comités de mujeres y las juventudes en las comunidades.
En cuanto a la memoria, tenemos dos asociaciones de víctimas: una ya está legalmente constituida y la otra está en proceso, lo que les dará sostenibilidad en su trabajo.
Hemos construido monumentos que dignifican a las víctimas, lo que ha permitido a las familias de las 723 personas exhumadas cerrar parte de su duelo.
Digo esto con humildad porque al empezar con las exhumaciones no sabíamos bien qué hacer, y hemos aprendido junto a la gente. Ha sido un aprendizaje bonito y muy satisfactorio. También me llena de orgullo que el CPDH se haya convertido en un referente en varios espacios.
9) ¿Cuál es su opinión sobre el proyecto “Mujeres Guardianas de la Paz”?
R/ La verdad es que el proyecto “Mujeres Guardianas de la Paz” ha sido maravilloso. Logramos conectar el tema de las víctimas con el de las Guardianas.
Con el apoyo del PNUD, hemos fortalecido la Asociación de Víctimas de Tecoluca y hemos constituido la Asociación de Víctimas de San Esteban.
Hemos mantenido los actos memoriales, que son encuentros entre las víctimas, sus familiares y la comunidad. Estos momentos son de reflexión sobre todo lo vivido y cómo lo ven ahora. Esto es parte del proyecto del PNUD, pero también se combina con la UNODC, que trabaja específicamente con veteranas en el marco del proyecto Guardianas.
10) ¿Qué significa para usted, personalmente, ser una Guardiana de la Paz?
R/ Para mí, ser una Guardiana de la Paz es algo profundo. Mi historia de vida es difícil y a veces no me gusta contarla; pero si le pido a otras mujeres que lo hagan, siento que tengo la responsabilidad de compartir la mía.
He vivido 12 años de guerra, los soporté, luego estuve ocho meses en la Policía Nacional Civil y después llegué al CPDH. Todo esto ha sido una serie de experiencias y retos. Además, como mamá y esposa, me siento parte de este colectivo con el que hemos trabajado.
Ser Guardiana de la Paz significa para mí ser una agente de cambio y transformación en los procesos que vivimos.
11) ¿Qué visión tiene para el futuro del CPDH?
R/ Mi visión para el futuro del CPDH es mantenerlo activo y al servicio de la gente.
No podemos dejar las cosas a medias; necesitamos seguir adelante, ya que hay muchos retos por enfrentar.
También es fundamental mantener la solidaridad a través de donaciones, porque sin recursos no podemos hacer mucho. A veces, conseguir esos recursos se vuelve complicado, pero es necesario para continuar nuestro trabajo.
Y para terminar la plática, Victoria Carolina Constanza compartió el siguiente mensaje dirigido a las mujeres que están involucradas en procesos de paz y defensa de los derechos humanos:
“Me gustaría decirles que es importante buscar momentos para intercambiar narrativas y experiencias. Si no lo hacemos, podemos estar cada uno por su lado y no encontrar un camino común. Necesitamos construir una agenda de trabajo que incluya el tema de las veteranas, pero también los derechos humanos, que siguen siendo una prioridad. Debemos seguir luchando por su cumplimiento y buscar apoyo para ayudar a otros grupos que realmente lo necesitan.”