
LUGAR DE MEMORIA, EL CALABOZO
La mañana del 22 de agosto de 1982, el ejército salvadoreño alcanzó
A lo largo de la historia, las luchas, voces y propuestas de las mujeres han sido en gran medida invisibilizadas, especialmente en contextos de conflicto y procesos de paz. Para enfrentar esta realidad, en abril de 2024 se presentó en El Salvador el manual de justicia transicional con enfoque de género, una herramienta pionera en Latinoamérica que busca transformar dicha narrativa.
Este lanzamiento reunió a representantes de organizaciones de la sociedad civil (OSC), académicas y académicos; así como a defensores y defensoras de derechos humanos y autoridades del estado.
¿Por qué este manual es tan relevante?
La justicia transicional es un conjunto de medidas judiciales y no judiciales que buscan abordar las violaciones de derechos humanos cometidas en contextos de conflicto armado y represión.
Entonces, la justicia transicional con enfoque de género significa reconocer que las mujeres y los hombres experimentan y sufren estas violaciones de manera diferente.
Por lo tanto, es fundamental que sus experiencias, necesidades, miradas, impactos y voces sean tenidas en cuenta en todos los procesos relacionados con la justicia, la verdad, la reparación, las garantías de no repetición y la memoria.
Un recurso para la acción
El manual de justicia transicional con enfoque de género tiene tres objetivos principales:
Hasta ahora, muchos documentos abordan estos temas por separado. Sin embargo, este documento los combina, lo que permitirá que las OSC y otros actores decisivos conozcan y apliquen estos lineamientos de manera más coherente y eficaz en su trabajo diario.
Un proceso colaborativo, comprometido y exhaustivo
La formulación del manual conllevó un proceso colaborativo de cerca de siete meses.
Así, en primer lugar, se realizó un grupo focal para identificar los elementos clave que no debían omitirse, así como las perspectivas y enfoques fundamentales desde la experiencia de las siguientes OSC:
Posteriormente, la consultora Matilde Guadalupe Hernández Espinoza, encargada del desarrollo de este recurso, llevó a cabo entrevistas bilaterales con destacadas expertas en género y justicia transicional:
El proceso también incluyó la revisión de numerosos documentos para sistematizar la información relevante y hacerla más comprensible.
Puedes descargar libremente este valioso material aquí y, de ese modo, seguir contribuyendo a que las historias de las mujeres sean reconocidas y sus derechos humanos plenamente garantizados.
La mañana del 22 de agosto de 1982, el ejército salvadoreño alcanzó
Acompáñanos mañana en la entrevista a María López Vigil, autora del libro
Con el golpe de Estado al presidente ingeniero Arturo Araujo en diciembre de 1931, llegó a la presidencia el General Maximiliano Hernández Martínez.
Desde entonces, hasta el 15 de octubre de 1979, el país fue gobernado oficialmente por regímenes militares caracterizados por ser altamente coercitivos.
El primer régimen militar fue el del general Maximiliano Hernández Martínez, quien ordenó la represión y Masacre de 1932, a raíz del levantamiento de indígenas, campesinos y comunistas.
Hernández Martínez se perpetuó en el poder durante trece años, durante los cuales predominaron las represiones a la oposición política, la falta de libertad de prensa y la ausencia de libertades individuales.
El golpe de Estado al general Salvador Castaneda Castro en 1948 dio lugar a la redacción de una nueva Constitución Política en 1950, la primera en la historia salvadoreña que incluía derechos para los trabajadores, prestaciones sociales y contemplaba el voto femenino.
Los presidentes elegidos bajo el nuevo régimen constitucional fueron, el coronel Óscar Osorio Hernández y el teniente coronel José María Lemus, apostaron por la creación del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y el Instituto de Vivienda Urbana (IVU).
Con el derrocamiento del presidente Lemus terminaron los gobiernos militares del Partido Revolucionario para la Unificación Democrática (PRUD), que tuvo su origen en los hechos de 1948.
A raíz de esta crisis política se redactó una nueva Constitución Política en 1962, e inició una tercera etapa dentro de los regímenes militares, con los gobiernos del Partido de Conciliación Nacional (PCN).
A inicios de 1961 la Junta de Gobierno que derrocó al presidente José María Lemus prometió elecciones libres, sin partido oficial.
El Directorio Cívico Militar asumió el poder con un golpe de Estado e impuso la ley marcial, fallando a la promesa antes expuesta. Una manifestación de apoyo a la Junta de Gobierno fue reprimida. El nuevo gobierno fue constituido por los coroneles Julio Adalberto Rivera y Aníbal Portillo, junto con los civiles Feliciano Avelar, José Antonio Rodríguez Porth y José Francisco Valiente.
En diciembre de 1961 los coroneles Rivera y Portillo fundaron el Partido de Conciliación Nacional (PCN).
En abril de 1962 se realizaron las elecciones presidenciales y el coronel Julio Adalberto Rivera, al no tener contrincantes, asumió el poder.
El Partido de Conciliación Nacional (PCN) se caracterizó por escalar la represión y por mantenerse en el poder de forma fraudulenta.
En este período aparecieron los cuerpos paramilitares y los escuadrones de la muerte, y así se dio paso a las desapariciones forzadas y a las torturas.
El PCN se mantuvo en el poder hasta 1979, bajo el mandato del presidente Carlos Humberto Romero, quien fue derrocado el 15 de octubre, cuando también fue obligado a dejar el país. Este ha sido el último golpe de Estado ocurrido en El Salvador.