Cuando el o la visitante llega al Museo de la Revolución Héroes de la Sabana (departamento de San Vicente), puede vivir la historia a través de todos sus sentidos.
La puede sentir bajo las manos, al tocar los agujeros de bala en las paredes, recuerdo del enfrentamiento que se produjo en aquella casa entre el ejército nacional y los guerrilleros.
Puede verla en el escrito que aún se lee en sus muros: Revolución o muerte, con la tinta roja de aquellos que dieron su vida en aquella misma casa.
Se saborea en la tristeza extraña que se queda pegada al paladar al ver la tumba, en el jardín trasero del Museo, donde yacen los cuerpos de 28 personas, guerrilleros y civiles, caídos a manos del ejército nacional.
Se escucha en las palabras de las y los guías del Museo que cuentan la historia de un día terrible, sucedida hace más de 40 años, en aquel mismo lugar.
En el Museo de la Revolución Héroes de la Sabana la memoria está viva, se manifiesta de todas las maneras posibles para quien está dispuesto a conocerla.
Los rostros que aparecen en los retratos colgados no son personas anónimas, son las mismas que acompañan al visitante en el recorrido. Son las encargadas de preservar el legado, de continuar con el mensaje que defendían quienes hicieron la revolución, y encontraron la muerte en aquel lugar.
Este Museo lucha, día a día, contra el olvido, negándose a que el sacrificio de las y los caídos sea en vano: “Hay una historia de sacrificio de compañeros que murieron por quitar esto. Y esa es una historia, un recordatorio, que nada más se va a olvidar, ¿verdad? Es que para que este Museo existiera muchos murieron, para dejar plasmado eso como un legado. Porque es un legado que los compañeros dejaron.”
Cada 24 de enero, se recuerda a los Héroes de la Sabana y gente de todo el país (incluso de otras naciones, como Costa Rica) se unen para recordar, para poner flores, para desafiar al silencio y no dejar que ningún nombre se olvide, compartiendo un solo anhelo que desean transmitir a todas las y los visitantes: que estos hechos no se repitan.