Más de 500 víctimas fueron ejecutadas por las fuerzas armadas en varios cantones de los municipios de San Agustín, Jiquilisco y Berlín, entre el 21 y 31 de octubre de 1981, como represalia por la destrucción del puente de oro durante el conflicto armado. El puente era utilizado para el traslado de militares, ya que era la única conexión con el Oriente del país. Uno de los puntos del lugar conocido como “La Quesera” nunca más fue repoblado tras finalizar la guerra, debido al trauma que dejó el suceso a quienes sobrevivieron. La zona luce casi desierta. Acompáñanos a entender este hecho en un recorrido virtual.

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